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El patrullero "Infanta Cristina" ha regresado a España tras su participación en la operación "Atalanta"

El patrullero "Infanta Cristina", de la clase "Descubierta" regresó esta mañana a su base, en el Arsenal de Cartagena, tras su participación en la operación "Atalanta" de lucha contra la piratería en aguas del océano Índico.

El Almirante General Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante general Manuel Rebollo García ha embarcado en el "Infanta Cristina" en las proximidades de la Estación Naval de La Algameca para dar la bienvenida y felicitar a su dotación antes de su entrada en puerto.

El patrullero "Infanta Cristina" ha tenido la misión de escoltar al tráfico mercante vulnerable, especialmente los buques del Programa Mundial de Alimentos. Otra de sus misiones ha sido la protección y control de las actividades pesqueras en la cuenca de Somalia.

Destacada fue su actuación en la liberación del buque de bandera de Comores "Al Talal", que con 21 tripulantes de nacionalidad paquistaní, había sido secuestrado por piratas somalíes. El patrullero "Infanta Cristina" también prestó asistencia en la mar a unos pescadores somalíes, que habían quedado a la deriva en el corredor internacional de tránsito del Golfo de Adén.

En los 111 días de mar que ha durado su participación, ha registrado 6 buques sospechosos, detenido a 9 presuntos piratas y liberado a 21 rehenes, hasta casi completar 20.000 millas náuticas.

El patrullero "Infanta Cristina", al mando del capitán de corbeta Ángel Gamboa Pérez-Pardo, lleva embarcados 101 marinos pertenecientes a la propia dotación del buque y a la Fuerza de Protección de Infantería de Marina (FUPRO).

Fuente: Armada española

 

El Buque de Investigación Oceanográfica de la Armada "Las Palmas" comienza su XVª Campaña Antártica

El Buque de Investigación Oceanográfica (B.I.O.) "Las Palmas" ha zarpado, hoy viernes, desde el Arsenal de Cartagena para iniciar la Campaña Antártica 2011-2012.

El acto ha sido presidido por el Almirante Comandante de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima (F.A.M.), contralmirante Manuel Ferreiro Sánchez

El B.I.O. "Las Palmas", primer buque de la Armada que participó en misiones científicas en la Antártida, inicia este año su XVª Campaña Antártica. Realizará una navegación de más de seis meses, que le llevará desde el Mediterráneo hasta la Antártida y regreso.

Tiene previsto visitar el puerto de Mar del Plata, además de los principales puertos logísticos de apoyo a las expediciones y bases antárticas como Punta Arenas (Chile) y Ushuaia (Argentina). En su regreso hará escala en Buenos Aires (Argentina) y Natal (Brasil).

La misión fundamental del buque en esta campaña es colaborar en las labores de investigación que realizan instituciones y organismos científicos españoles en la Antártida. El buque de la Armada proporcionará el apoyo logístico necesario para la apertura, sostenimiento y cierre de las dos bases antárticas españolas "Juan Carlos I" y "Gabriel de Castilla"; y apoyará a quince proyectos, que cubren aspectos científicos relacionados con la biología, geología, vulcanología, sismología, meteorología y el cambio climático. Así mismo, se dará apoyo a la apertura de la base búlgara en la Antártida, y se colaborará con distintos proyectos científicos extranjeros.

El B.I.O. "Las Palmas" tiene previsto regresar de su periplo en abril de 2012, tras navegar una distancia total equivalente a una vuelta y media al mundo, y cruzar en doce ocasiones el Mar de Hoces, famoso por ser uno de los mares más tormentosos del mundo.

El B.I.O. "Las Palmas" pertenece a la Fuerza de Acción Marítima, con base en Cartagena. Cuenta con una dotación de 36 personas al mando de su Comandante, el capitán de corbeta Enrique Valdés Garaizábal.

 

Seminario sobre Estrategia y Política Industrial Naval en el Cuartel General de la Armada

Las jornadas tenían por objeto analizar el presente y futuro de la industria naval española, así como la política industrial de este sector en otros países europeos y en el resto del mundo.

Los días 27 y 28 de septiembre han tenido lugar en el Cuartel General de la Armada unas jornadas sobre Estrategia y Política Industrial Naval. Las jornadas formaban parte del programa de actividades de la Semana Naval de la Armada en Madrid, evento con el que se ha pretendido divulgar el papel de la Armada, su historia y su relación con la sociedad.

Las jornadas tenían por objeto analizar el presente y futuro de la industria naval española, así como la política industrial en este sector de otros países europeos y del resto del mundo.

Cada jornada constaba de una conferencia introductora del tema a debatir seguida de un panel en el que participaban distinguidos representantes de empresas europeas y del resto del mundo líderes en el sector naval. Como moderadores de los paneles actuaron dos ex-ministros de Defensa, don Julián García Vargas y don Eduardo Serra Rexach, ambos con experiencia añadida el mundo de la industria de defensa.

La conferencia de la primera jornada, dedicada a la industria naval europea, fue impartida por doña Claude-France Arnould, Directora Ejecutiva de la Agencia Europea de Defensa (EDA). La señora Arnould razonó que mientras que al comienzo de los años 90 el foco de las capacidades militares era eminentemente terrestre, las últimas operaciones, desde las operaciones contra la piratería en la costa de Somalia hasta el embargo de las fuerzas pro-Gadafi en Libia, así como diversas operaciones de apoyo humanitario desde la mar, han demostrado que las fuerzas aéreas y navales deben tener en la actualidad una mayor prioridad.

Por este motivo, razonó la señora Arnould, es necesario disponer de una industria naval competente y competitiva, con una buena base tecnológica, que nos permita afrontar los retos operativos que nuestras fuerzas armadas pueden tener en el futuro. Sin embargo, mostró preocupación porque en un contexto de demanda menguante y competitividad creciente, la viabilidad y salud de la industria europea de defensa no está garantizada si no se lleva a cabo una racionalización, lo que fundamentalmente se consigue a través de la cooperación internacional. A su juicio, hay espacio para una mayor integración horizontal de empresas y una mayor cooperación entre países. Arnould defendió que la EDA es la plataforma natural desde la que promover una mayor cooperación de forma flexible.

Tras esta conferencia, tomó la palabra el ministro Julián García Vargas para moderar un panel en el que participaron Carlos Suárez Pérez, Director General de INDRA Sistemas; Alberto Parrondo Álvarez, Presidente de THALES España; Luis Cacho Quesada, Consejero Delegado de NAVANTIA; y Adolfo Utor Martinez, Presidente del Consejo del Mar.

En el debate que siguió a la exposición de las ponencias, los panelistas discurrieron sobre el impacto que la crisis económica y el futuro de la construcción europea puede tener en la industria naval. Concurrieron con lo expuesto por Arnould en su introducción de que la seguridad en el mar es clave para nuestra propia seguridad y que por lo tanto las fuerzas navales constituyen una capacidad estratégica que hay mantener en niveles razonables.

Sin embargo, cuando se debatió la cooperación internacional hubo un mayor abanico de opiniones. En general hubo acuerdo en que la cooperación debía estudiarse caso por caso pero siempre bajo la condición de que la soberanía estratégica debe preservarse y protegerse ante la posibilidad de que la cooperación internacional pueda ponerla en riesgo. También fue opinión generalizada que la cooperación debe mantener un equilibrio entre países y respeto al principio de que el retorno de la inversión para el propio país debe mantenerse en los términos actuales.

Salieron a colación muchos otros temas interesantes. Desde la necesidad de intentar desvincular el perfil de la demanda a los ciclos económicos, la de no perder el carácter intergubernamental de la Industria de Defesa, o la preocupación por el mantenimiento de las inversiones en I+D. Se destacó que la construcción naval militar y la civil tienen conexiones muy fuertes, presentando un sustrato común y fuertes sinergias. Flotó en el ambiente la preocupación por el impacto negativo que la previsible disminución de gastos pudiera tener en el nivel de ingeniería de nuestra construcción naval. Tras el esfuerzo realizado por nuestra industria durante más de 50 años por situarse a la cabeza del mundo en la construcción naval, sería una contrariedad que las reducciones presupuestarias afectaran a esta área de capacidad industrial.

La segunda jornada, dedicada a la industria mundial, fue introducida por una conferencia de Lee Willet, prestigioso analista británico de asuntos de Seguridad y Defensa, que versó sobre el escenario marítimo mundial y las capacidades navales en que serán necesarias en el futuro.

La conferencia de Lee Willett fue una magnífica introducción al debate que seguiría a continuación. En primer lugar enfatizó que, como ha quedado demostrado en Libia, los Estados Unidos están reduciendo su presencia en algunos escenarios por lo que ha llegado el momento de que Europa asuma un mayor protagonismo en cuestiones de Seguridad y Defensa. En este contexto, el doctor Lee Willett consideró que la industria naval tendría que jugar un papel primordial. Consideró que para resistir la disminución de la demanda, la industria europea tendrá que recurrir a la exportación fuera de las fronteras de la Unión Europea: principalmente Oriente Medio, India y China. Esta necesidad de competir en mercados exteriores le sirvió de fundamento para preguntarse si en este escenario podrá sobrevivir la asociación estratégica entre un astillero y su marina. Por una parte, la necesidad de formar consorcios para mejorar la competitividad puede ir en contra de esa soberanía estratégica, por otra, los tiempos de crisis son los propios para que los estados ejerzan un mayor proteccionismo sobre sus empresas.

El panel que siguió a la conferencia de Lee Willett fue moderado por Eduardo Serra Rexach y contó con la participación de Roberio Coutinho, Director Comercial y Técnico de la constructora naval brasileña EMGEPRON; Luis Cacho Quesada, Consejero Delegado de NAVANTIA; Andrés Sendagorta McDonnell, Vicepresidente de SENER; y Carl Bannar, Vicepresidente de la empresa estadounidense Lockheed Martin.

La discusión que siguió a la exposición de las ponencias se centró en los problemas que tendría la necesidad de adoptar nuevas estrategias para mejorar la competitividad y tener éxito en la exportación. Se asumió que las operaciones de exportación tendrán que centrarse en proyectos que exigirán la transferencia de tecnología y la construcción local, para satisfacer los retornos industriales que probablemente exigirán los potenciales importadores. Asimismo, la industria naval tendrá que ofrecer versatilidad, actuando como integradora de sistemas propios con los proporcionados por los países importadores.

Se destacó como crucial el apoyo que las marinas tienen que prestar para ampliar la capacidad de exportación de la industria nacional. Para ello es fundamental que los requisitos de las marinas para sus propias unidades se flexibilicen para adaptarse a los del potencial mercado.

Al igual que sucedió durante la primera jornada, se discutió intensamente sobre la cooperación internacional y las alianzas con otras empresas españolas y extranjeras, identificándose, como anticipó Lee Willett, aspectos positivos de la cooperación en lo que a competitividad concierne pero algún riesgo en la salvaguardia de las capacidades industriales que con tanto esfuerzo se han desarrollado en los últimos años.

Las jornadas fueron clausuradas por el Secretario de Estado de Defensa, don Constantino Méndez, quién destacó en sus conclusiones la condición marítima de España, que nos ha hecho a los españoles ser líderes en numerosas ámbitos de actuación relacionados con el mar, incluido el de la construcción naval; la necesidad de fortalecer las capacidades marítimas dada la importancia creciente del ambiente marítimo; y la importancia de la relación NAVANTIA-Armada como garantía de autonomía estratégica en la construcción naval y como vector comercial de España con terceros países.

Atraídos por la relevancia de las personas que intervinieron y la actualidad del asunto a debatir, asistió a las jornadas numeroso público que prácticamente llenó el salón de conferencias del Cuartel General de la Armada. Entre los asistentes, había personalidades de la Administración General del Estado, de las Cortes Generales, de la Administración Autonómica, de los agentes sociales, y de corporaciones, instituciones, y administraciones independientes que tienen interés en la actividad industrial en general y en la industria naval en particular.

Durante las discusiones de las dos jornadas se puso en evidencia la repercusión positiva que la inversión en la industria naval tiene en la generación de puestos de trabajo, en la investigación y desarrollo, y en general en el tejido industrial nacional. De ahí el lema de la Semana Naval: Armada Española, una inversión segura.

 

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